sábado, 22 de marzo de 2014

Capitulo 1 / Graduacion♥

Narra Paula:


Me desperté con el insistente sonido de la alarma que repicaba siempre a las seis de la mañana, ya era lunes, ¡BING!, ¡BING!, ¡BING!, ahhgg, es tan irritante que disfrutaría un montón arrojarla contra la pared y ver como cae en pedacitos al suelo, destruida. Deje mis pensamientos a un lado, y apague el insoportable sonido, para posteriormente dirigirme a darme una ducha. Luego de media hora- si, dije media hora, tardo mucho en mis duchas- me dirigí a colocarme mi atuendo, que ya estaba arreglado desde la noche anterior con la ayuda de mi madre. Me coloque el vestido azul marino, que era ajustado en el busto, y luego con vuelo, los converses negros, por ultimo me deshice de la molestosa malla que cuidaba el peinado no se estropeara, y deje caer mi rubio cabello, meneando un poco la cabeza a los lados. Me observe en el espejo y solté un suspiro, hoy se terminaba todo. Se preguntaran, ¿Por que tan llamativa? (Al menos yo me preguntaría eso, no suelo ser tan llamativa). Hoy no es un lunes común, hoy es mi graduación, el ultimo día que pisaría esa escuela al menos por deber, ¿Y que creían?, ¿Que iría en short de jeans? No, tenia que celebrar que hoy salia de las torturadoras clases. Tome la toga que reposaba en el pequeño sofá cama de la esquina de mi habitación, la coloque en mi ante brazo, y luego tome el birrete azul marino, ya saben, el gorro que se usaban en las graduaciones. Me apresure en bajar las escaleras, ya que eran las siete y cuarto, debía de estar en la escuela a las ocho.

-Buenos Días- Salude al tomar asiento en una de las sillas de la mesa.

-Buenos días cariño- Saludo mi mama observándome con sus ojos azules una esplendida sonrisa. Debe ser por verme en vestido, no soy de las que usan vestidos...

-Buenos días cielo- Saludo mi padre para luego seguir leyendo el periódico.

-Hola- Saludo Sophie, mi hermana menor de dieciséis años, con la vista fija a su celular, se la pasa sumergida a toda hora es ese aparato.

El desayuno transcurrió normal, como cualquier otro día... ¿a quien engaño? ¡A penas pude tragar el desayuno! Los nervios me mataban por dentro, y mi madre no paraba de decir lo orgullosa que estaba de mi, agradecí cuando dio la hora de tomar camino a la escuela, si no estaba segura de que mama rompería en llanto en pleno desayuno.

...

-¡Digan silla!- Dijo el fotógrafo.

-¡Silla!- Repetimos todos los ahora ya graduados, para luego recibir el cegador flash dispararse a nuestros ojos. Parpadee por unos segundos.

-¡Sigo sin creer que ya nos graduamos!- Le comente a Caitlin emocionada.

-¡Ni yo!- Concordó y ambas pegamos un gritito- ¿Sabes lo que significa?

-¿Que debemos empacar para Londres?- Pregunte ansiosa, pero ya sabia la respuesta.

-¡Si!- Respondio alegremente. Caitlin Bleiser era una chica rubia, de ojos miel, tez blanca. Era mi mejor amiga desde los doce años, nos habiamos vuelto inseparables, ella era mi confidente, mi consejera, mi conciencia, mi psicologa, mi madre, mi hermana, mi... bueno, muchas cosas, el punto es que era la mejor, y la amaba, ¿Que haria sin Caitlin? Ambas desde niñas habiamos querido vivir en Londres, y juntas cumpliriamos ese sueño, yo ya conocia la ciudad, pero mis recuerdos eran pequeños fragmentos, me mude a aca a los siete años, no recuerdo mucho de alla.

-Que rapido paso todo, hace poco estabamos planeando como vivir en Londres y ahora...

-¡Nos iremos en dos dias!- Completo emocionada. Si, en dos dias ambas estariamos en otro continente, en otro pais, en otra ciudad...

-¿Ya empacaste?- Le pregunte sonriendo.

-Hace una semana- Respondio de inmediato.

-¡Esa es mi chica! Ahora debo ir con mis padres, mi madre, mi tia y mi prima deben deben estar nadando en lagrimas, ya sabes como son- Nos dirigimos con nuestros respectivos familiares, y como predije, mi madre, mi tia Isabel y mi prima de 26 años, Ruth, estaban llorando de felicidad. No pararon de hablar de lo orgullosas que estaban de mi, tipico, asi habian estado en la graduacion de primo David quien ahora se encuentra en España, Zaragoza, como un exitoso ingeniero y mi prima Ruth ahora presente era una excepcional odontologa, se graduo con honores, ella si vivia aca en Los Angeles, al igual que mi tia. Luego de un rato, se acerco Caitlin con su madre y sus dos hermanas mayores. Como siempre nuestras madres se engancharon en una conversacion, en la que pronto terminamos envueltos todos.

-Si, sera muy dificil dejar ir a Aria, voy a extrañar todos esos lios en los que se metia con Caitlin, por mas extraño que suene- Comento mi mama riendo con Marissa, la madre de Caitlin.

-Recuerdo aquella vez que llegaron dos guardias de un centro comercial enfadados porque dos chicas le hicieron caer y embarrar su rostro en un pastel por "accidente"- Recordo la señora Marissa.

-Esas Loquillas.. Bueno Marissa, se nos hace tarde con la reservacion, fue un gusto hablar contigo- Se despididio mi madre.

-Lo mismo digo- Le respondio con una sonrisa.

-Adios Caitlin, nos vemos mañana- Me despedi de mi amiga, ya que la señora Marissa habia acordado con mi mama en pasar por nuestra casa mañana para hablar mas a fondo sobre el viaje de nosotras, y nos harian una mini despedida con algunos familiares.

-Claro loca, Te quiero, bye- Nos dimos un beso en la mejilla, y luego de un abrazo ambas nos fuimos de la escuela.

...

-Por fis- Rogamos Caitlin y yo a nuestras madres.

-No lo se...- Dudo Marissa.

-Mañana en la mañana nos encontraremos en el aeropuerto, y todo resuelto.- Dice Caitlin.

-Caitlin, no queremos molestar a Jane- Le reprocho Marissa a su hija.

-Oh no, Marissa, por mi no hay problema, Caitlin puede dormir aca cuando quiera- Respondio mi madre de inmediato, con una sonrisa en el rostro.

-Bueno... Esta bien, mañana nos vemos entonces en el aeropuerto- Finalizo Marissa.

-¡Si!- Contestamos Caitlin y yo con una sonrisa de oreja a oreja, y luego ambas corrimos a mi habitacion, que carecia de muchas con muchas cosas que ya estaban empacadas para Londres. Al entrar cerramos la puerta de golpe y empezamos a saltar en la cama.

-¡Mañana!- Gritamos ambas al unisono. Mañana era el dia en que iriamos a Londres, teniamos todo planeado... bueno, no en realidad, solo teniamos planeado caminar y conocer la ciudad. Era media noche, ambas nos quedamos hasta las dos de la madrugada hablando de la maravillosa nueva vidas que nos esperaba. Queriamos conocer las universidades y ver nuestras opciones, niniguna de las dos nos definíamos aun por lo que queriamos estudiar, pero en fin... solo teniamos dieciocho años, alla decididiramos.



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